Una cría de tortuga en la isla Pinzón (Galápagos).
El investigador del Colegio Global de Medio Ambiente de Nueva York, James Gibbs, ha sido uno de los primeros en encontrarse con un pequeño grupo de tortugas bebés en la isla de Pinzón (Islas Galápagos).
“Me sorprende que las tortugas nos hayan dado la oportunidad de subsanar nuestros errores después de tanto tiempo”, contó a The Dodo Gibbs, quien descubrió a las crías de tortuga el pasado mes de diciembre.
Estos recientes nacimientos ayudan a sacar a estas tortugas de la lista de animales en peligro de extinción, donde entraron a causa de la actividad humana en la zona.
Fue en el siglo XVIII cuando los primeros marineros llegaron a las islas y arrasaron con algunos de los recursos ambientales de la zona, alimentándose de los huevos de estas tortugas, entre otras cosas.
Ante el peligro que corría la especie, en 1960, las aproximadamente 100 tortugas que quedaban entraron en un programa de conservación, en el que se recogieron algunos de los huevos y se trasladaron a otra isla para cuidar de ellos hasta que adquirieron el tamaño suficientemente grande como para no ser atacados por otros animales. Fue entonces cuando devolvieron los huevos a la isla de Pinzón.
La solución no salió como se esperaba ya que algunas especies de roedores atacaron los huevos, obligando a un grupo de biólogos en 2012 a esparcir un veneno específico para ratas, lo que liberó la isla de peligros para los huevos de tortuga.
“La increíble erradicación de ratas en esta isla, realizada por el servicio de parques y otros grupos especialistas, ha dado una oportunidad para que las tortugas se reproduzcan por primera vez”, explicó Gibbs.
El investigador explica que hicieron una exploración en diciembre y encontraron diez nuevas crías de tortuga: “Es la primera vez que crían en la naturaleza en más de un siglo”.
Gibbs espera que estos nuevos especímenes sean solo el principio de una nueva generación de tortugas ya que calcula que, aunque solo encontraron un número pequeño, es posible que ya hayan nacido cientos.
“Dadas las probabilidades de proyección, estoy seguro de que había cien veces más crías”, concluía.
Fuente y más información:
Diario 20minutos