Ejemplar de urraca en un banco del Parque del Retiro.
Desde el 27 hasta el 30 de abril tendrá lugar el City Nature Challenge (CNC), una competición en la que personas de 60 ciudades del mundo podrán salir a la calle con la cámara en mano para fotografiar o grabar al mayor número posible de seres vivos que encuentren en las áreas urbanas. Plantas, animales, hongos, moho, pieles, cáscaras… Cualquier señal de vida bastará para ser capturada y publicada en la plataforma de ciencia ciudadana Natusfera, donde los expertos ayudarán a la identificación de las distintas especies que se registren.
La ciudad ganadora será aquella con más participantes implicados, más especies de seres vivos identificadas y más observaciones naturalistas registradas. El CNC está organizado por la Academia de las Ciencias de California y el Museo de la Historia Natural del Condado de Los Ángeles. Se trata de la tercera edición del evento, en el que hasta ahora solamente habían participado ciudades estadounidenses. Este año participarán urbes como Bombay (India), Hong Kong (China) o Bogotá (Colombia). España también se ha sumado a la iniciativa y cooperarán en esta Biomaratón -denominación española del CNC – Madrid, Barcelona y Cádiz.
Cristina Villaverde, coordinadora ténica del nodo de GBIF (Infraestructura Mundial de Información en Biodiversidad) en España, cuenta por qué este país ha decidido participar en la Biomaratón y cómo están desarrollando el proyecto. GBIF es la infraestructura científica de open-data que se ha encargado de coordinar evento en Madrid.
¿Qué se pretende con este concurso?
Tiene varios objetivos. Por una parte, se pretende involucrar a la ciudadanía en conocer mejor el entorno que le rodea. También queremos concienciarles de lo importante que es conservar la biodiversidad, que muchas veces es un indicador claro de la salud ambiental de la ciudad en la que vives. Muchas de las especies que se van a registrar son lo que llamamos ‘bioindicadores’ de la salud ambiental de un determinado lugar. Por ejemplo, los líquenes que encontramos en las ciudades suelen ser un indicador de buena calidad del aire.
Otro de los objetivos es alcanzar el mayor número de datos posible y volcarlos en internet para que queden al alcance de todo el mundo. Esos datos, a los que los investigadores tienen acceso, después pueden ser la base de estudios científicos. También pueden servir a los políticos para detectar especies invasoras de manera temprana y elaborar planes de gestión de esas especies a tiempo.
¿De qué manera afecta la vida urbana a la naturaleza?
Hay mucha menos biodiversidad dentro de las ciudades por el impacto de la vida humana. Aun así sigue habiendo reductos de biodiversidad que eventos como la Biomaratón pretenden concienciar a la gente de que los cuide, a enseñarles que no son los únicos en las ciudades, sino que conviven con seres vivos que también tienen su hueco.
¿El uso continuo de pantallas está fomentando que la gente deje de apreciar el entorno que le rodea?
Seguramente sí. Pero también pueden facilitar mucho el conocimiento de las especies con las que se cohabita, como es el caso de Natusfera. Puede verse como una oportunidad en vez de como un peligro para ampliar el conocimiento sobre la naturaleza que nos rodea. Los usuarios de Natusfera, además, no solo te pueden ayudar a identificar las especies de tu ciudad, sino que aportan información sobre su ecología, sobre cómo tratarlas, si son un grado de amenaza… Si esta competición amistosa la continuamos realizando los próximos años, puede convertirse en un método para evaluar cómo va cambiando el estado de conservación de nuestras ciudades basándonos en datos reales y súper actuales y, en teoría, masivos.
¿Cuántas personas prevén que participen?
Este año nos lo tomamos un poco de prueba. Vamos a ver qué tal se nos da, porque a lo mejor no lo hemos cuantificado bien. Supone muchísimo esfuerzo tanto en difusión como en formación. Tan solo el área metropolitana de Madrid comprende 28 municipios, y conseguir que llegue a todos es un reto. Por eso este año nos lo estamos tomando un poco de prueba, pero seguro que en años siguientes habremos aprendido y conseguiremos llagar a más personas. Hemos calculado que en las tres ciudades españolas que participan pueden llegar a hacerse en torno a 15.000 y 20.000 observaciones. Al ser el primer año para España y solo contar con tres ciudades, si llegamos a las 1.000 personas sería un resultado muy bueno.
Participan ciudades de países muy diversos: desde la India hasta Colombia. ¿Cuál va a ser la principal aportación de España al concurso?
Que la gente conozca la biodiversidad de las áreas metropolitanas. Va a ser una buena oportunidad para actualizar el sistema que recoge cuáles son las nuevas especies invasoras o incluso para detectar especies extrañas que no se sabía que habitaban en ciudades.
¿Qué les ha empujado a participar en el City Nature Challenge?
Trabajamos en un proyecto internacional, el GBIF, cuyo objetivo es poner a disposición toda la información sobre cuestiones de biodiversidad de manera libre y gratuita para todo el mundo. El año pasado nos llegó de la organización central la noticia de que van a organizar el City Nature Challengea nivel internacional. En las convocatorias anteriores la participación estaba restringida a EE UU, pero este año decidieron invitar a todas las ciudades del mundo. Como el evento está en línea con nuestros objetivos, decidimos participar. Para ello, empezamos a buscar socios para organizarlo en las ciudades españolas que al final se han apuntado a esta iniciativa, que han sido Madrid, Barcelona y Cádiz.
¿Por qué Madrid, Barcelona y Cádiz y no otras ciudades?
Cuando nos enteramos de este evento y decidimos participar, intentamos extenderlo a todo el territorio español para ver quién estaba interesado en involucrarse. Trasladamos la información a nuestros contactos del mundo de la biodiversidad de distintas ciudades de España y, al final, o no llegas a todo el mundo, o la gente tiene sus agendas muy apretadas. Las ciudades que se han comprometido de manera real finalmente han sido estas tres.
De las tres ciudades españolas que participan, ¿cuál es la que más puede aportar a la biomaratón?
Como las ciudades de Barcelona y Cádiz incluyen el área marina, pueden ser las que más especies registren. Aunque es probable que la ciudad que gane en número de participantes sea Madrid a pesar de que tenga más restringido el número de hábitats a parques o jardines.
¿Tenéis previsto participar en las próximas ediciones del City Nature Challenge?
Sí. Evaluaremos los resultados que hemos obtenido, pero de momento estamos muy contentos con las respuestas que está teniendo la gente a la hora de participar y organizar actividades. Nos interesa seguir participando en el CNC como medio para impulsar el uso de Natusfera, que entra dentro de nuestro plan de trabajo como un sitio en el que los ciudadanos puedan compartir la naturaleza de sus ciudades con el resto del mundo.
Fuente y más información:
Diario 20minutos