Una recreación de los cocodrilos prehistóricos australianos conocidos como Isisfordia duncani.
El análisis de unos fósiles de cocodrilos que habitaron hace 102 millones de años en el noreste australiano sugieren que estos reptiles vivieron en aguas salobres, según un estudio publicado ahora.
Científicos de la Universidad de Queensland (UQ) completaron un estudio forense de fósiles de unos diminutos cocodrilos, los Isisfordia duncani, que hallados en un delta salobre cerca del antiguo mar Eromanga, que ocupó el interior del noreste australiano.
Hasta ahora se sabía que los restos de estos reptiles terminaban en estos deltas pero se desconocía si vivieron ahí o sus cadáveres fueron arrastrados por las corrientes.
En el estudio, publicado por la revista Royal Society Open Science y liderado por Caitlin Syme, los científicos compararon fósiles de los cocodrilos prehistóricos con los de ejemplares modernos.
Los expertos se apoyaron en técnicas tafonómicas –que estudia la muerte, deterioro, entierro y preservación de animales y plantas- para predecir el movimiento de los restos que fueron después fosilizados.
“Contamos qué huesos fósiles y cuántos de ellos estaban presentes, si éstos aún permanecían unidos como cuando estaban vivos o si había rasguños o estaban rotos”, dijo Syme en un comunicado de la UQ.
La experta explicó que cuando un cadáver flota en el agua, éste sigue deteriorándose, provocando que partes del esqueleto se desprendan y se hundan, y señaló que si el ejemplar de fósil estudiado tenía huesos rotos esto indicaría que fue arrastrado muerto antes de quedar sepultado.
Si bien algunos de los Isisfordia duncani estudiados estaban incompletos, los investigadores hallaron dos con una gran proporción de sus huesos conectados e intactos, lo que indicaría que esos cocodrilos vivieron cerca del lugar en el que murieron.
“En el yacimiento se encuentran tanto fósiles de cocodrilos jóvenes como adultos, lo que sugiere que éstos se reproducían en estos antiguos deltas o muy cerca”, señaló Syme.
El estudio también sugiere que durante el Cretáceo, la época en la que vivió esta especie, la región central y occidental de Queensland tenía un clima suficientemente cálido y húmedo para que estos reptiles de sangre fría pudieran vivir y reproducirse.
“El resultado de este estudio mejora enormemente nuestro entendimiento de esa parte del interior de Queensland durante la era de los dinosaurios y nos da información valiosa de la vida de uno de los primeros cocodrilos modernos”, dijo Steve Salisbury, de la QU.
Los primeros fósiles de Isisfordia duncani fueron hallados por el agricultor Ian Duncan en la localidad Isisford, en el interior de Queensland, a mediados de la década de 1990.
La especie del Cretáceo, que fue bautizada con el nombre de Isisfordia duncani en 2006, es considerada el antepasado cercano a los cocodrilos modernos, lagartos y caimanes así como el gavial del Ganges.
Fuente y más información:
Diario 20minutos