El asteroide 2015 TB145, en una imagen de la NASA generada por radar.
Los aficionados a la astronomía que tengan también una inclinación por lo macabro estarán seguramente entusiasmados con el regreso de un asteroide que se asemeja a un cráneo, y que se acercará a la Tierra alrededor de Halloween, en la noche del 31 de octubre.
“Tiene dos depresiones que se podrían interpretar como ojos”, explica Ruediger Jehn, del Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en la ciudad alemana de Darmstadt, “pero hay mucha imaginación involucrada”.
La NASA detectó el asteroide por primera vez en 2015, cuando pasó a menos de 500.000 kilómetros de la Tierra. Ya entonces se refirió a esta roca espacial señalando que era probablemente un cometa muerto que, “apropiadamente, se parece mucho a un cráneo”.
El asteroide, denominado 2015 TB145, mide 600 metros de diámetro, con dos cráteres de 100 metros de ancho cada uno. No es una amenaza para la Tierra.
Esta vez, se espera que pase a una distancia de 40 millones de kilómetros, y solo se verá como un punto de luz incluso con un telescopio potente. “Pero todavía puede servir como base para que los fanáticos de la ciencia ficción se diviertan”, reconoció Jehn, un experto de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El asteroide de la calavera, que tiene una órbita solar que dura poco más de tres años, tendrá su mayor aproximación a la Tierra el 7 de noviembre, dijo Sven Melchert, director de la organización de astrónomos aficionados alemanes.
El Telescopio de Vigilancia Panorámica y el Sistema de Respuesta Rápida (Pan-STARRS) en Hawai, que detectó por primera vez el asteroide, descubre cada mes cerca de 100 nuevos objetos espaciales cercanos a la Tierra, dijo Jehn.
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Diario 20minutos