Vivimos en un momento de constantes cambios, nuevas tecnologías y nuevos descubrimientos que nos transportan cada instante a la idea de seguir avanzando en el conocimiento de nuestro propio entorno, así como en el sueño de algunos por llegar a entender todo lo desconocido que aún nos rodea.
Estamos conectados diariamente con otros de nuestra especie, con la naturaleza… ¿pero sabemos cuál es el nivel de conexión? ¿Podríamos compartir recuerdos, pensamientos o vivencias?
¿Somos capaces de crear solo con el citado “poder mental”? ¿Tenemos pruebas de que esto ya sea posible?
Quizás una de esas respuestas sea el “Efecto Mandela” (falsos recuerdos compartidos), un término acuñado por la bloguera, escritora y autodenominada investigadora de lo paranormal, Fiona Broome.
El término alude al expresidente sudafricano Nelson Mandela, que, como muchos sabréis falleció en 2013 ¿O… acaso murió años antes en la cárcel?
Por algún motivo, Fiona Broome en 2010, en unas conversaciones que mantuvo durante la Convención Dragon Con de ese año, (una feria anual de la Ciencia Ficción y la fantasía para autores especializados y fans de la temática), se dio cuenta de que, tanto ella, como otra gente tenía el recuerdo de que Mandela había fallecido durante su presidio de los años 80, mientras otros insistían en que aún estaba vivo.
Esta convención tuvo lugar los últimos días de Diciembre y el exlíder sudafricano había aparecido por última vez, públicamente, en Julio de ese mismo año durante la ceremonia de clausura del mundial de Sudáfrica que ganó la selección española. Una aparición corta y simbólica, debido al delicado estado de salud de Mandela que contaba ya casi con 92 años de edad.
Por supuesto, Mandela había salido de la cárcel en 1990 y como mucha gente recordará, fue presidente de 1994 a 1999 y un intenso activista contra el apartheid.
Pero, aun así, mucha gente parecía tener el recuerdo de su fallecimiento en los años 80 e incluso decían recordar “perfectamente” algunas imágenes de dicho día.
Fiona iba más allá y, tal y como podemos leer en su propia web, creía recordar vídeos de su funeral en las noticias, el “llanto” de Sudáfrica, disturbios en las ciudades y un sentido discurso de la viuda.
Cuando se enteró de que realmente Mandela aún vivía, pensó que había entendido algo erróneamente en las noticias. Todo ello hasta que fue a la Dragon Con y tuvo contacto con un miembro de seguridad que le mencionó como, mucha gente, creía recordar la muerte de Nelson Mandela en prisión en los 80.
Algunas Teorías al respecto.
A raíz de este fenómeno se plantearon una serie de interrogantes en la sociedad y especialmente en la mente de Fiona Broome. ¿Eran solo falsos recuerdos generados por error, o acaso habríamos podido alterar el espacio-tiempo? Y en este último caso, ¿cómo?
¿Acaso habría ciertos experimentos capaces de crear alteraciones afectando al espacio y el tiempo? Con esta premisa , las especulaciones fueron tomando forma apuntando a un posible culpable, el CERN (La Organización Europea para la Investigación Nuclear).
El acelerador de partículas LHC gestionado por el CERN, hace chocar partículas a la velocidad de la luz, provocando una enorme cantidad de energía que podría alterar la realidad en la que vivimos enlazando con otro universo paralelo donde, por ejemplo, Mandela, sí podría haber muerto en la cárcel.
En este supuesto, el suceso podría ocasionar que dos personas de diferentes universos paralelos (teoría a la que dedicaremos otro artículo próximamente) podrían tener recuerdos intercambiados, reales para ellos pero que no concuerdan con el mundo en el que están.
Una idea quizás algo paranoide, sostenida en que muchos de los experimentos que podríamos estar llevando a cabo, tendrían unas consecuencias aún desconocidas para nosotros.
La historia no termina aquí, en noviembre del 2014 el CERN, publica en su cuenta de Youtube un vídeo promocional, en el que, en el minuto 2:33 hacen mención al efecto Mandela y a Bond1. (Bond1 haría referencia a John Dee, matemático y astrólogo del siglo XVI). Probablemente una simple nota de humor ácido, pero que disparó las teorías de la conspiración en internet.
El vídeo en cuestión:
Otras teorías pseudocientíficas que se lanzaron para intentar explicar el efecto Mandela, apuntaban a técnicas de manipulación mental colectiva, e incluso a un posible “salto de la conciencia” entre múltiples realidades en base a ciertos conceptos de la física cuántica.
Una explicación más científica.
Tanto las teorías sobre los universos múltiples, como las fundamentadas vagamente en la física cuántica o en la manipulación mental, no dejan de resultar curiosas, pero sin embargo, existe una explicación más racional.
Imagina que tu cerebro tiene un espacio para almacenar los recuerdos y otro donde analiza las experiencias que están teniendo lugar en el presente. Y que, por alguna razón, antes de analizar el presente lo guardara como un recuerdo. En ese caso, el cerebro entendería el presente como recuerdo.
Nuestra memoria no es tan fiable como pensamos, y puede verse alterada y modificada por diferentes efectos. Entre ellos la disonancia cognitiva, la confabulación o el sesgo de confirmación.
Además, de acuerdo con un artículo de la revista científica Learning & Memory, existiría otro efecto, el efecto desinformación que explicaría las bases de este ‘efecto Mandela’ en base a la exposición a información engañosa que se almacena en nuestro cerebro llevándonos a confusión entre nuestro recuerdo real y dicha información.
¿Y entonces, el recuerdo de Fiona Broome?
Retomando lo recordado por Fiona Broome, lo cierto es que, aunque Mandela no murió en prisión, si sufrió una enfermedad hacia el final de su estancia en la cárcel.
Enfermó de tuberculosis en 1988, hecho que saltó a las noticias en el mes de agosto y que generó a su vez un llamamiento para impulsar su liberación, que se produciría dos años después.
Muchos casos de tuberculosis se produjeron en la Europa del Este (especialmente en los países de la antigua URSS) y en el África subsahariana desde mediados de los años 80 hasta mediados de los años 90 causando disturbios, hecho que también podría explicar alguno de los recuerdos de Fiona.
A tal nivel llegó la situación que la propia organización Mundial de la Salud llegó a declarar la tuberculosis como Emergencia Mundial.
https://www.who.int/mediacentre/news/releases/2003/pr25/es/
ElPaís: https://elpais.com/diario/1988/08/17/internacional/587772018_850215.html
Estas informaciones sobre la salud de Mandela, visitas de su mujer y sus hijas a la cárcel, los intensos disturbios raciales acaecidos en Sudáfrica en los años 80 y lo que aconteció referente a la tuberculosis (tanto en el África subsahariana como en algunos países asiáticos), pudieron originar algunos de los falsos recuerdos que tanto Fiona como otras personas creían atribuir a la muerte del activista y expresidente Sudafricano.
Gracias a las informaciones difundidas sobre el estado de salud de Mandela, mucha gente alrededor del mundo se empezaría a cuestionar las condiciones de vida en las prisiones de según qué países.
https://articles.latimes.com/1985-09-11/news/mn-7397_1_leader-nelson-mandela
En la página web de Fiona podemos leer los diferentes comentarios apoyando este recuerdo con variaciones sensibles de uno a otro caso y dudas de los propios “testigos” sobre si acaso, dicha muerte, no fue un hecho real.
https://mandelaeffect.com/nelson-mandela-died-in-prison/
Otros casos de falsos recuerdos
A pesar de su denominación por parte de la investigadora de lo paranormal afincada en Florida, este “efecto”, no es exclusivo del caso del recuerdo compartido de la muerte de Nelson Mandela. Otros ejemplos de falsos recuerdos compartidos con los que seguramente os podréis ver reflejados son los siguientes:
La “conocida” frase de la película de “Star Wars” dicha por Darth Vader
“Luke, yo soy tu padre”. En realidad, en ningún momento de esa frase Lord Vader dice Luke, simplemente dice “No, yo soy tu padre”.
Otro lo encontraríamos en la novela cervantina de El Quijote, de donde surgió la expresión:
“Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”, utilizada para hacer mención al avance personal a pesar de las críticas. Dicha frase, sin embargo, no aparece en ningún momento en el libro, si no que provendría en última instancia de los versos de un poema de Goethe titulado “Ladran”.
Otro caso también es el del famoso “We are the campions” de Queen, que en su versión original no finalizaría con “…of the World” como muchas veces se suele recordar.
Aunque, hay que decir que, en este caso, Freddy Mercury sí que terminó con esa frase el estribillo de la famosa canción en algún concierto.
Misterio o confusión, el denominado efecto Mandela ha generado (y probablemente siga generando) ríos de tinta digital y más de un debate en distintos foros especialmente orientados al mundo de la conspiración y el debate.
Y vosotros… ¿tenéis algún recuerdo “equivocado” ?
Fuentes:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3213001/
https://learnmem.cshlp.org/content/12/4/361.full
https://mandelaeffect.com/nelson-mandela-died-in-prison/
https://articles.latimes.com/1985-09-11/news/mn-7397_1_leader-nelson-mandela
https://www.who.int/mediacentre/news/releases/2003/pr25/es/
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