Imagen de archivo de un eclipse parcial de luna.
El verano, que comenzará el próximo día 21 a las 12.07 hora peninsular, se verá realzado a lo largo de la estación por tres eclipses, uno total de luna —visible desde España— y dos parciales de sol.
El solsticio de verano durará 93 días y 15 horas y terminará el 23 de septiembre con el comienzo del otoño, según cálculos facilitados por el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) que también apunta, que el 21 de junio será el día de mayor duración del año y el 27 de junio el día que anochecerá más tarde.
A lo largo de la estación, se producirá un eclipse total lunar —el 27 de julio— visible en España, el resto de Europa y en amplias zonas de África, Asia y Oceanía, mientras que los eclipses de sol, ambos parciales, se darán el 13 de julio, en el sur de Australia y en la costa antártica, y el 11 de agosto, en el norte de Europa y en el noreste de Asia.
Durante todo el solsticio, el firmamento estará presidido por los planetas Venus y Júpiter mientras que Marte, el planeta rojo, más brillante en esta estación que en cualquier otra época del año, comenzará a ser visible al amanecer para pasar a finales de julio, a ser observado por la noche y a comienzos de agosto, al atardecer.
Por otro lado, Saturno, el sexto planeta del sistema solar y el segundo en tamaño y masa después de Júpiter, será el protagonista de la noche al principio de la estación, pasando al atardecer en el mes de julio.
La primera luna llena del verano llegará el 28 de junio y las dos siguientes el 27 de julio y el 26 de agosto; las Lunas Nuevas se sucederán el 13 de julio, el 11 de agosto y el 9 de septiembre.
Lluvias de estrellas
Las lluvias de meteoros alcanzarán su máximo ritmo con las Delta Acuáridas —30 de julio— y las populares Perseidas —12 de agosto—; desde el Observatorio Astronómico destacan que estas últimas coincidirán con la fase de luna nueva lo que propiciará un cielo oscuro durante toda la noche, excelente para observar las Perseidas.
En cuanto a las constelaciones, durante el estío y alrededor de la Estrella Polar, se verán a lo largo de la noche Casiopea, Cefeo, el Cisne, el Dragón y las dos Osas, y de este a oeste, se distinguirán Pegaso, el Águila, la Corona Boreal y la Cabellera de Berenice.
Entre las estrellas más brillantes y visibles en esta época del año destacarán las que constituyen el “triángulo del verano”: Altair (en el Águila), Deneb (en el Cisne) y Vega (en la Lira).
Por estas fechas, se da el máximo alejamiento anual (afelio) entre la Tierra y el Sol y en este año, el alejamiento máximo se dará el día 6 de julio, con una distancia de algo más de 152 millones de kilómetros, unos 5 millones de kilómetros más que a principios de enero, cuando la distancia al Sol alcanzó su mínimo.
A lo largo del siglo XXI, el verano se inicia entre los días 20 y 21 de junio (fecha oficial española) siendo su inicio más temprano el del año 2096 y el más tardío el de 2003.
Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que la duración de la órbita de la Tierra alrededor del Sol (conocida como año trópico) encaja en la secuencia de años bisiestos del calendario.
Fuente y más información:
Diario 20minutos