Inscripciones hechas en la cueva de Creswell.
La iglesia católica dice que el infierno existe. Sea cierto o no, si hay en la Tierra una puerta de acceso a este inframundo, bien puede que sea una cueva en Creswell, centro de Inglaterra, donde los expertos han hallado una serie de inscripciones que apuntan a que, en efecto, podría ser la entrada al infierno.
En esta cueva se ha hallado la mayor concentración de marcas apotropaicas del mundo. Las marcas apotropaicas son las que se hacen como protección contra malos espíritus o lo dañino. Los amuletos entrarían en esta clasificación. Pues bien, en Creswell, informa The Guardian, hay miles de ellas. Son letras, símbolos, dibujos… Hasta ahora, se pensaban que eran una especie de “grafitis victorianos”, como explica Paul Baker, director del Creswell Heritage Trust. “No teníamos ni idea. ¿Se imagina qué estúpidos nos sentimos?”, dice Baker al rotativo londinense.
Dos expertos, Hayley Clark y Ed Waters, advirtieron que lo que había en la entrada de la cueva no era usual. No había unas cuantas: había miles de marcas. “Están por todos lados. ¿Cuánto miedo debían de tener?“, se pregunta Baker.
Las marcas, entre las que se encuentran ‘V’ (como invocación a la Virgen María), cruces y las letras ‘PM’ (Pace Maria, en latín), pudieron servir para ahuyentar algo que los habitantes de la zona creían que habitaba en la cueva. “Pueden ser hadas, brujas…”, especula Baker.
Ahora, los responsables del cuidado de la cueva, que tiene un museo aparejado (hace años se hallaron fósiles de animales antiguos y artefactos de la Edad del Hielo), pretenden que estos hallazgos supongan un nuevo impulso turístico para la zona.
Fuente y más información:
Diario 20minutos