Tras pasar por el Cirque de Paris, Dumba se encuentra en el zoo Mundo Park de Sevilla, donde es expuesta al público en un recinto improvisado con un cordel y sin aparentes medidas de seguridad.
Las condiciones en las que se encuentra la elefanta Dumba vuelve a poner sobre la mesa el maltrato animal en circos, zoológicos y espacios donde estos son requeridos para su exhibición.
Así lo pone de manifiesto la Fundación FAADA, que denuncia el trato a esta elefanta tras conocer que lleva cinco meses fuera de la residencia en la que la mantienen sus propietarios en Cataluña: desde el pasado mes de octubre que Dumba fue trasladada a Francia para participar en el polémico Cirque de Paris no ha vuelto a casa.
Además, durante su recorrido que culmina estos días y de momento en el zoo Mundo Park de Sevilla, el trato al animal pasa por mantenerla encerrada en un trailer con el interior recubierto por tablones de madera, donde el animal no tiene espacio suficiente para acostarse ni para darse la vuelta. “Es posible que las marcas que presenta por todo el cuerpo puedan deberse a heridas ocasionadas durante el transporte”, advierten.
⚠ Según varios testigos, la elefanta es utilizada en espectáculos y sesiones fotográficas y pasa largas horas en un diminuto tráiler‼ #FreeDumba https://t.co/5mhnwcjW2m
— Fundación FAADA (@FAADAorg) 15 de febrero de 2019
FAADA señala que, a su llegada a Sevilla, el centro zoológico en el que es ahora expuesta la mantiene sola en un espacio vacío y “delimitado tan solo con un cordel eléctrico, poniendo en riesgo la seguridad de las personas”.
Así, esta fundación por la defensa de los animales recuerda que Dumba es una especie potencialmente peligrosa, que podría escaparse y herir a alguna persona ante las escasas medidas de seguridad con las que cuenta el recinto.
Sin relación con otros elefantes
“La elefanta es mantenida en exposición en este espacio, que no cumple siquiera con las principales recomendaciones que establecen las asociaciones de parques zoológicos, para que los usuarios del centro puedan seguir tocándola y haciéndose fotos”, critican.
Y hacen especial hincapié en su situación: “No ha tenido nunca la posibilidad de relacionarse con otros elefantes” siendo ejemplar de una especie “altamente social”.
“Queremos evidenciar que los propietarios de la elefanta siguen alquilándola a circos y zoológicos, privándola de los requisitos mínimos de bienestar para un animal de su especie”, apuntan desde el colectivo, y evidencian: en las condiciones en las que se encuentra, Dumba no podría caminar los 50 kilómetros que recorrería en su hábitat natural.
Fuente y más información:
Diario 20minutos