Cabeza de un ictiosaurio.
El hueso de la mandíbula de un reptil prehistórico de 205 millones de años pertenece a “uno de los animales más grandes” de la historia, según concluye un grupo de paleontólogos internacionales. El nuevo descubrimiento también ha resuelto un misterio de 150 años de supuestos ‘huesos de dinosaurios’ de Reino Unido.
El hueso pertenece a un ictiosaurio gigante, un tipo de reptil acuático prehistórico, y los expertos estiman que la longitud del cuerpo de este espécimen habría sido de hasta 26 metros, acercándose al tamaño de una ballena azul. El coleccionista de fósiles y coautor del estudio, Paul de la Salle, encontró el hueso en la playa de Lilstock, en Somerset, en mayo de 2016. Más tarde regresó al sitio y halló aún más piezas que juntas medían aproximadamente un metro de longitud.
“Inicialmente, el hueso parecía un trozo de roca, pero después de reconocer un surco y una estructura ósea, pensé que podría ser parte de una mandíbula de un ictiosauro e inmediatamente contacté a los expertos en ictiosauros Dean Lomax y la profesora Judy Massare, quienes expresaron interés en estudiar el espécimen. También contacté con el doctor Ramues Gallois, geólogo que visitó el sitio y determinó la edad del espécimen estratigráficamente”, relata Paul.
Lomax y Massare identificaron el espécimen como un hueso incompleto (llamado surangular) de la mandíbula inferior de un ictiosaurio gigante. El hueso habría compuesto solo una porción de todo el cráneo. Lo compararon con varios ictiosaurios y visitaron el Museo de Paleontología Royal Tyrrell, en Alberta, Canadá, y examinaron el ictiosaurio más grande conocido, el shastasaurus ‘Shonisaurus sikanniensis‘, que tiene 21 metros de largo. Encontraron similitudes entre el nuevo espécimen y ‘S. Sikanniensis’ que sugieren que el espécimen de Lilstock pertenece a un ictiosaurio gigante similar a shastasaurido.
“Como el espécimen está representado solo por una pieza grande de mandíbula, es difícil proporcionar una estimación de tamaño, pero al usar un factor de escalamiento simple y comparar el mismo hueso en ‘S. Sikanniensis’, el espécimen de Lilstock es aproximadamente un 25% más grande. Las comparaciones sugieren que el ictiosaurio de Lilstock fue de al menos 20-25 metros. Por supuesto, estas estimaciones no son del todo realistas debido a las diferencias entre especies. Sin embargo, la escala simple se usa comúnmente para estimar el tamaño, especialmente cuando el material comparativo es escaso”, agrega Lomax.
En 1850, se describió un hueso grande del Triásico Tardío (208 millones de años) de Aust Cliff, en Gloucestershire, Reino Unido. También se encontraron y describieron otros cuatro huesos igualmente incompletos. Dos de ellos ahora están desaparecidos y se presume que fueron destruidos. Han sido identificados como los huesos de las extremidades de varios dinosaurios (estegosaurios y saurópodos), dinosaurios indeterminados y otros reptiles.
Sin embargo, con el descubrimiento de la muestra de Lilstock, este nuevo estudio que se publica este lunes en Plos One, refuta las identificaciones anteriores y también la afirmación más reciente de que los huesos de Aust representan un experimento temprano de gigantismo parecido a un dinosaurio en reptiles terrestres. De hecho, son fragmentos de mandíbula de ictiosauros gigantes no reconocidos previamente.
“Uno de los huesos de Aust también podría ser un surangular de ictiosaurio. Si lo es, en comparación con el espécimen de Lilstock, podría representar un animal mucho más grande. Para verificar estos hallazgos, necesitamos un ictiosaurio triásico gigante completo de Reino Unido. ¡Mucho más fácil decirlo que hacerlo!”, explica Dean.
Fuente y más información:
Diario 20minutos