Captura del vídeo promocional de la empresa española Made of Genes.
La empresa emergente catalana Made of Genes, creada por el ingeniero informático y doctor en Biomedicina Óscar Flores y el enfermero Miquel Ángel Bru, permite secuenciar el genoma humano y almacenarlo encriptado en la nube con más de 600 GB de datos para poderlo consultar.
El coste de secuenciar el genoma de una persona y guardarlo en la nube puede oscilar entre los 650 y 4.000 euros, según ha explicado el director general de la empresa emergente Made of Genes, Òscar Flores, que define el genoma como “planos del edificio, los planos biológicos de nuestro cuerpo”.
“El genoma es lo que más te identifica”, ha destacado Flores, que explica que “ni los ojos ni la huella dactilar tienen tanta información como el genoma”, que aporta datos sobre la posibilidad de contraer enfermedades hereditarias.
Objetivos
Por eso, Óscar Flores defiende la medicina personalizada, uno de los objetivos principales de su empresa: “Queremos quitar las barreras que hay y que la gente disfrute de la medicina personalizada, porque tener información molecular nos permite diseñar terapias particulares, disponer de un diagnóstico preciso y, en definitiva, prevenir enfermedades”.
Según Flores, esto permite abandonar el “uno para todos” y pasar “a un tratamiento personalizado: dejamos de decir qué hay que hacer, por ejemplo, mamografías cada año, porque hay mujeres cuyo genoma no indica ningún riesgo. La solución es ajustar a cada caso: hacerlo, por ejemplo, cada 2 años o cada 6 meses”.
Hasta ahora, la empresa funcionaba con un modelo que Flores define como iTunes: pagabas primero la secuenciación (como comprar un iPod) y después, pequeñas cantidades, entre 50 y 100 euros, de servicios adicionales para consultar el genoma, como las canciones que se compran en iTunes.
Sin embargo, Flores ha avanzado que están dando paso a un modelo de suscripción, parecido a Netflix, pagar un cuota periódica a cambio de tener una contraseña que da acceso a tu genómica, y, según ha detallado, con un precio similar, porque considera que “la información es relevante en un momento determinante” y hacer un informe una sola vez en la vida “no tiene sentido”.
“Es relevante conocer parte del genoma cuando un paciente muestra síntomas y quieres saber si tiene predisposición a sufrir alzhéimer, por ejemplo; pero ¿qué sentido tiene analizar si un niño tiene alzhéimer, cuando ni siquiera existe una cura? No tiene valor en un entorno sanitario”, explica.
“Si sabes que tienes una condición determinada en el corazón, puedes prever, si eres deportista de alto rendimiento, que llevarás siempre contigo un desfibrilador. De eso se trata, de prevenir”, ha añadido el CEO de Made of Genes.
Información sensible
El suyo, sin embargo, sigue siendo un proyecto de retos, que según Flores, ha consistido en guardar “una información muy sensible que explica todo lo que somos”.
“Vivimos en una sociedad superconectada que no da importancia a la privacidad y el genoma es lo que más te identifica; no puede caer en las manos equivocadas”, advierte el biomédico, que reconoce que han de garantizar al máximo la privacidad de los datos.
Los problemas, subraya Flores, ya no son solo personales, porque buena parte de la información del genoma es compartida con familiares y hay que garantizar la confidencialidad de los datos, sobre todo frente a aseguradoras que podrían vetar a personas más propensas a enfermedades.
“Imagina que los datos no están bien protegidos y, de repente, a un hombre le aparece un anuncio en su cuenta de correo electrónico diciéndole que tiene que ir al urólogo porque un algoritmo lo ha sabido a partir del genoma de su hija“, ha puesto como ejemplo.
Fuente Diario 20minutos