Grupo de gorilas occidentales de llanura en la selva de Ngaga, República del Congo.
Científicos han seguido durante cinco años a tres grupos familiares de gorilas en la selva de Ngaga (República del Congo) y han constatado su enorme sociabilidad y transferencia de individuos. Esta es la principal conclusión de un estudio que se publica en la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, en el que participan investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio).
Para hacer este trabajo, además del seguimiento sobre estos tres grupos familiares habituados a la presencia de observadores humanos, los expertos efectuaron análisis genéticos a partir de muestras de heces de 120 gorilas recogidas durante cuatro meses en la misma zona.
Esto, apunta el CSIC en una nota, ha permitido obtener una visión de la estructura social y de las relaciones de parentesco entre los componentes de los distintos grupos.
Así, según este trabajo, en el corazón de la selva los encuentros entre grupos de gorilas occidentales de llanura son muy frecuentes y pacíficos: existen fuertes vínculos entre algunos individuos, pero esto no impide la transferencia de ejemplares.
El investigador en la Estación Biológica de Doñana Carles Vilá explica que los resultados muestran que la movilidad entre grupos es muy notable.
“Los jóvenes, a menudo, se encuentran fuera de sus familias y se integran temporalmente en grupos que no contienen parientes cercanos, un comportamiento que probablemente está asociado a la falta de infanticidio en esta especie”, aclara.
“Esta sociabilidad y transferencia de individuos, asociada a una gran tolerancia entre los miembros de los grupos, pudo tener una gran ventaja evolutiva -fomentar el intercambio de información o el aprovechamiento de recursos- pero también pudo conllevar un importante perjuicio: aumentar el impacto de epidemias de enfermedades infecciosas”, señala el CSIC.
De hecho, durante las epidemias de ébola, que en el pasado aniquilaron a más del 95 % de los gorilas en algunas áreas del Congo, el contacto entre grupos pudo haber facilitado la expansión del virus, contribuyendo a que esta especie actualmente se encuentre en peligro crítico de extinción según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Este estudio pone énfasis en que habría que tenerlo en cuenta para la planificación de estrategias de conservación efectivas a largo plazo.
Fuente y más información:
Diario 20minutos