Otto Knoke usando el nuevo software de seguimiento ocular de Microsoft para Windows 10, llamado Eye Control.
Cuando hace veinte años al analista de datos guatemalteco Otto Knoke le fue diagnosticada esclerosis lateral amiotrófica, todo indicaba que supondría el fin de su carrera profesional, pero no ha sido así gracias a una nueva tecnología que le permite controlar el ordenador con los ojos.
A consecuencia de la enfermedad, Knoke, reconocido en Guatemala por entre otras cosas haber dirigido la implementación de los sistemas informáticos de los cajeros automáticos en el país, no puede moverse ni hablar y pasa la mayor parte del tiempo acostado en una butaca frente a la pantalla de su ordenador.
Su fuerza de voluntad y ganas de vivir, sin embargo, le han llevado no solo a superar de largo el pronóstico de los médicos (en 1998 le dijeron que únicamente le quedaban dos años de vida), sino que también le permiten, con la ayuda de la última tecnología, mantenerse activo y trabajar en lo que le apasiona.
“Ahora puedo comunicarme mejor con mi familia y mi trabajo, ya que antes lo hacía con un ratón controlado con el pie, algo que era demasiado lento para teclear palabras y resultaba muy cansado”, explicó Knoke en una entrevista en la que dio sus respuestas tecleando a través de la vista.
Búsqueda de tecnologías
Después de que le fuese diagnosticada la enfermedad, el analista de datos inició una búsqueda para hallar tecnologías que le permitiesen recuperar aquello que poco a poco la esclerosis le iba quitando, hasta llegar a ‘Eye Control’ de Microsoft.
Esta modalidad, lanzada con Windows 10, usa cámaras ubicadas en la parte inferior del monitor del ordenador para seguir el movimiento de los ojos, de manera que el aparato es capaz de reconocer qué parte de la pantalla se está mirando y actúa en consonancia.
“El ‘Eye Control’ me permite controlar el puntero del ratón, escribir con un teclado en la pantalla y, por medio de la conversión de texto a voz, puedo comunicarme con otros”, indicó Knoke.
Así funciona
Para teclear, por ejemplo, el usuario debe mirar fijamente el carácter que quiere escribir en el teclado que aparece en pantalla, que acto seguido brotará en el cuerpo de texto como si se hubiese pulsado físicamente la tecla.
Para escribir más rápido, es posible formar palabras fijando los ojos en la primera y la última letra de una palabra, y pasando la vista por las letras intermedias, lo que hará que al centrar la mirada en la última letra se sugiera un término.
De esta manera, el analista de datos puede usar todos los programas necesarios en el día a día de su actividad profesional.
Además de haber ganado en productividad en su trabajo respecto a cuando tenía que controlar el ratón con el pie, la tecnología también ha mejorado la comunicación de Knoke con su familia, ya que puede escribirles mensajes que el ordenador convierte en voz de forma inmediata.
“La inteligencia artificial apenas está empezando a ayudar a personas con discapacidad. Hace falta mucho aún, pero lo bueno es que hay varias universidades en el mundo realizando prototipos como los que están haciendo en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en EE UU“, explicó Knoke.
A sus 60 años, el analista de datos forma parte del estimado 5% de pacientes con esclerosis lateral amiotrófica que sobrevive más de 20 años con la enfermedad, un grupo en el que también se hallaba el astrofísico británico Stephen Hawking, quien convivió durante 50 años con ella y contribuyó enormemente a darle visibilidad.
“La tecnología vendrá a revolucionar la vida de las personas con discapacidad de vista, habla y escritura“, concluyó Knoke, quien tiene como una de sus máximas la siguiente frase: “Si la vida te da limones, haz limonada”.
Fuente y más información:
Diario 20minutos