Durante siglos el manuscrito Voynich ha sido un enigmático libro que ningún ser humano podía entender. Finalmente quizás podamos leerlo (aunque no de momento comprenderlo), gracias a la informática.
El manuscrito de Voynich , del que se logró descifrar parte en 2014 por parte de un profesor universitario, podría haberse terminado de descifrar gracias a la inteligencia artificial
¿QUÉ ES EL MANUSCRITO VOYNICH?
Para quien lo desconozca, el manuscrito de Voynich es un libro ilustrado de principios de los siglos XV-XVI escrito por un autor anónimo en un idioma totalmente desconocido y, aparentemente, indescifrable.
Su contenido estaría compuesto en su primera parte por un tratado de Botánica (a modo de herbario de la época) , seguido por secciones de astronomía, astrología y alquimia. Incluso en una apuesta mucho más arriesgada y atrevida, el autor francés Jacques Bergier apuntó en Los Libros Condenados (les livres maudits) (1971), que quizás el manuscrito podría contener conocimientos de Energía Nuclear
Según una datación de carbono 14 de hace unos años (2009) el pergamino del manuscrito dataría del año 1404-1438 y la tinta de poco tiempo después. Esta datación le otorgaría una edad al códice de 500 a 600 años, pero nadie, hasta ahora había sido capaz de descifrarlo.
Adquirido por el anticuario y librero Wilfrid M.Voynich en 1912 se conserva en la BibliotecaBeinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale, donde podemos consultarlo y descargarlo en formato pdf, así como acceder a diferentes análisis químicos del mismo.
https://brbl-dl.library.yale.edu/vufind/Record/3519597
Atendiendo a su contenido, el manuscrito cumple la llamada Ley de Zipf (que establece una relación de frecuencias de repetición de palabras dentro un texto) lo cual otorgaría cierta verosimilitud a la idea de que el texto tuviese significado. No obstante otros estudios se inclinan por la opción contraria, incluyendo un reciente estudio estadístico del profesor Marcelo Montemurro en base a otros criterios de repetición de palabras.
Redactado quizás en el Norte de Italia, su encriptada lengua está sujeta a varias hipótesis; desde una lengua exótica a un lenguaje deliberadamente cifrado. Su autoría tampoco se habría quedado corta en teorías, apuntándose entre otros a John Dee o Roger Bacon como autores, así como a la posibilidad de que fuese una obra conjunta de varios autores a lo largo del tiempo.
A lo largo de los años numerosos criptógrafos incluso procedentes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido (expertos en romper códigos de comunicación enemigos durante la I y II Guerra Mundial) han intentado infructuosamente decodificar el libro.
No es casualidad que la frustración de muchos investigadores se haya volcado paulatinamente en la teoría de que el libro medieval podría ser, simplemente, un fraude
Los criptógrafos, descifradores de códigos y lingüistas que han intentado descifrar los secretos del manuscrito de Voynich se han topado con el oscuro código contenido en sus páginas, junto con los extraños dibujos de plantas, símbolos y mujeres que se bañan.
LA NUEVA INVESTIGACIÓN
Investigadores de la Universidad de Alberta habrían utilizado la inteligencia artificial para decodificar secciones del manuscrito antiguo, utilizando una técnica llamada descifrado algorítmico para revelar el lenguaje que escondía este extraño libro.
Previamente para probar que el sistema valía, se probó en 380 traducciones diferentes de la Declaración Universal de Derechos Humanos de las que dicho sistema logró identificar correctamente el idioma de origen en el 97 por ciento de las ocasiones.
A continuación, enfocaron la Inteligencia Artificial en las páginas del manuscrito Voynich, que el equipo sospechó que podría estar escrito en árabe. Pero la informática parecía apunta al hebreo era la fuente más probable.
Se planteó la hipótesis de que las palabras estuvieran anagramadas, es decir con sus letras desordenadas. ATLNEPA sería una Anagrama de PLANETA. Concretamente se planteó como hipotésis que fueran un tipo de anagramas denominado alfagrama.
Al intentar después descifrar las primeras 10 páginas del texto con su algoritmo se produjeron resultados mixtos.
“Resultó que más del 80 por ciento de las palabras estaban en un diccionario hebreo, pero no sabíamos si tenían sentido juntas”, dice uno de los miembros del equipo, el lingüista computacional Greg Kondrak.
Al no encontrar ningún erudito hebreo que pudiera ayudar a validar sus hallazgos, los investigadores eventualmente recurrieron al uso de Google Translate y parece que hay alguna coincidencia con el texto.
Concretamente en la sección de apertura del capítulo “Herbal” del manuscrito de Voynich, que contiene dibujos de varios tipos de plantas, aparecen muchos términos relacionados con la botánica , incluidos los de agricultor, luz, aire y fuego.
En cuanto a ¿cómo comienza el libro más misterioso del mundo? Bueno pues parece ser según esta investigación que sería algo ambiguo pero por ello hacen falta más expertos.
“Ella hizo recomendaciones al sacerdote, al hombre de la casa, a mí y a la gente”, serían las primeras palabras del manuscrito de Voynich , según la IA.
Recomendaciones ¿para temas botánicos tal vez? De momento parece ser que se quedará como incógnita.
“Alguien con muy buen conocimiento de hebreo y que es un historiador al mismo tiempo podría tomar esta evidencia y seguir este tipo de pistas. ¿Podemos mirar estos textos de cerca y hacer algún tipo de trabajo detectivesco y descifrar cuál puede ser el mensaje?” dijeron los investigadores
Los resultados se informan en Transacciones de la Asociación de Lingüística Computacional
FUENTES Y MÁS INFO:
https://transacl.org/ojs/index.php/tacl/article/view/821
https://www.folio.ca/using-ai-to-uncover-the-mystery-of-an-ancient-manuscript/
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