Me gustaría adelantar que en este maravilloso emplazamiento (que lo último que parece es una ciudad primitiva…) sería importante, para quien lo vaya a visitar, que antes se documente bien acerca de esta maravillosa cultura y que sea consciente de que no se va a encontrar un sitio tan espectacular como cuando visitamos otra clase de ruinas, como pudiera ser la meseta de Giza, Teotihuacán, Machu Picchu, etc., pero con los conocimientos necesarios, puede llegar a ser igual de interesante o a veces incluso más…
Éste es uno de mis temas preferidos, puesto que la cultura de Tiahuanaco me abrió la mente, ya que el tipo de construcción es en algunos casos exactamente igual al que podemos encontrar en todo Perú (mal llamado inca) y en otros sitios del mundo como Egipto, Italia o Japón.
El conjunto de Tiahuanaco está compuesto por varias pirámides, esculturas y un templete semi subterráneo; esta última edificación consiste en una plaza en donde se pueden ver caras de las distintas razas (175 en total) de todo el mundo, algunas más raras de lo normal. En el complejo existe también un museo donde se muestran caras aún mejor conservadas, que dejan sin lugar a dudas evidencias de visitas pasadas venidas de diversos puntos del planeta, en una época prohibida, por lo menos para los estudiosos más ortodoxos.
Tiahuanaco está situado en el altiplano boliviano, a casi 4000 metros de altura, justo en la frontera con Perú (mucha paciencia si se decide pasar desde el país vecino). Es un sitio que siempre ha tenido un halo de misterio porque algunas de sus construcciones son sencillamente espectaculares, y además, algunos historiadores la sitúan como la ciudad más antigua del mundo. Con seguridad eso sí, es la ciudad más antigua de toda América, oficialmente esta cultura la situamos entre los años 1.500 y 1.800 antes de Cristo, y colapsó hace unos 1000 años aproximadamente, ya en nuestra era. Aunque ya digo que hay varios autores que la datan de hace 12.000 e incluso 17.000 años; esta última fecha, tan lejana, coincide en que en ese tiempo el sol en los solsticios se ajustaba exactamente con las esquinas del templo de Kalasasaya. También hallamos otra prueba como fue el haber encontrado restos óseos de toxodontes junto a huesos humanos en la zona y en el mismo estrato estratigráfico, algo que impresiona puesto que este mamífero se extinguió hace unos 12.000 años.
La ciudad anexa llamada Puma Punku hacía de puerto, y a que daba directamente al lago Titicaca en la época, aunque ahora se sitúa a nada más y nada menos que a unos 20kms de distancia.
Otra de las piezas destacadas de esta ciudad ancestral es la conocida como Puerta del Sol, una piedra descomunal de más de 10 toneladas, tallada en un solo bloque de granito andesita, material muy duro, que presenta un desafío tanto en su construcción como en su transporte.
Dicho megalito contiene grabados con connotaciones astronómicas y se cree que era un calendario astronómico venusino (muy exacto, por cierto).
En la parte principal de la Puerta del Sol aparece Viracocha, un Dios que no sólo podemos hallar en esta cultura, sino que descubriremos más adelante en otras civilizaciones, también impregnadas de misterio y alejadas en espacio y tiempo, con el nombre de Kukulkán o Quetzalcóatl. Siempre aparece la misma historia, Dios-hombre blanco, barbado, civilizador, alto y robusto, el cual dejó una gran impronta de saber y conocimiento, que ayudó al hombre a desarrollarse. Tanto impacto dejó en el ser humano su visita, que las sociedades de la época de la llegada de los conquistadores, lo tenían tan impregnado en su folclore que confundieron a los españoles llamándoles, a su llegada, Viracocha.
En tiempo de los Incas, Tiahuanaco ya estaba completamente en ruinas, y al llegar el primer español, Pedro Cieza de León, preguntó sorprendido quiénes y cómo habían hecho esas construcciones tan asombrosas, ya que ellos consideraban que estaban muy por delante de los que estimaban simples aborígenes salvajes. Sabían que no eran ni de lejos capaces de realizar obras semejantes, a pesar de las muchas catedrales y edificios espectaculares que ya se hacían en buena parte de Europa por esas fechas.
Se cuenta, según viene reflejado en los archivos, que la respuesta que dieron los precolombinos a dichas preguntas, después de las risas, fue la de que ni ellos ni sus ancestros pudieron haberlo hecho. Su tradición oral contaba que las obras fueron hechas por unos seres en tan solo una noche y mediante los sonidos de unas extrañas trompetas.
Fue tal lo que vieron los españoles que consideraron que tales construcciones imposibles eran obra del maligno, por lo que destrozaron todo lo que pudieron; de hecho la iglesia que se ve a lo lejos está construida en buena parte con materiales de la antigua ciudad de Tiahuanaco. Afortunadamente los españoles no poseían ni la capacidad ni los instrumentos para destruir tales materiales, y han podido llegar hasta el día de hoy evidencias de esta inusitada civilización.
Una civilización sin armas
Un misterio completamente extraño, como civilización, es el desconcertante dato de no haber encontrado ni una sola arma de ataque o de defensa, prueba del adelanto que posee una cultura que no arregla con violencia sus problemas o que no abusa de otros pueblos para su propio interés. Algo desgraciadamente impensable incluso en el día de hoy, en el que podemos tener una tecnología muy avanzada, pero seguimos matándonos los unos a los otros como si no hubieran pasado milenios de guerras y conflictos; algunos sin fin y con las excusas más deplorables que se puedan encontrar, como el petróleo, la religión o las posiciones geoestratégicas.
Una de las mayores sorpresas que se encuentran allí son los trabajos espectacularmente minuciosos y precisos en el tipo de corte, pulido, huellas de herramientas, ángulos perfectos, construcción en cadena, como las famosas construcciones en H de Puma Punku, etc. Todos y cada uno de forma realmente asombrosa. Además, todos los templos fueron orientados a los puntos cardinales con absoluta precisión.
Se podría pensar que Puma Punku, el complejo situado a apenas kilómetro y medio de Tiahuanaco, pertenece a la misma cultura por su aproximación, si bien es cierto que el tipo de construcción parece completamente distinta; esto también resulta un completo misterio.
La ciudad de puma Punku tuvo que soportar un cataclismo de proporciones bíblicas, ya que piedras enormes de varias toneladas aparecen dispersadas como si algo las hubiera empujado con una fuerza sobrecogedora. Se ha llegado a barajar con que se hubiera producido un increíble terremoto o hasta la caída de un meteorito.
Los Nazis y Tiahuanaco
Aunque parezca que estamos hablando de una película de Indiana Jones, está claro que Steven Spilberg cogió la idea de hechos verídicos, puesto que uno de los mayores estudiosos, como fue el profesor Ponasky, se asoció con el también erudito alemán Edmund Kiss y fundaron la sociedad arqueológica de Bolivia. Kiss, con el paso de los años y de la Segunda Guerra Mundial, se unió nada más y nada menos que con la infame S.S. del malvado Himmler, y éste, al oír lo que Edmund le contó acerca de Tiahuanaco, preparó una expedición nazi para poder demostrar sus teorías de la raza aria, la teoría de la cosmología glaciar de Hanns Hörbiger que decía que los atlantes supervivientes del famoso cataclismo que destruyó su continente, se trasladaron a varios sitios, siendo la zona norte de Bolivia una de sus principales localizaciones y construyendo Tiahuanaco hace la friolera de 17.000 años.
Los nazis contaron con el beneplácito del gobierno boliviano para poder excavar hasta 20 metros de profundidad, aunque al final, afortunadamente, todo se quedó en proyecto debido a la derrota nazi. Sin embargo, es posible que perdiéramos una oportunidad de oro para descubrir el quién, el cómo y el porqué, de la existencia de esta maravillosa construcción.
La aportación de Jacques Costeau
Otro de los importantes personajes que descubrieron al mundo esta zona del altiplano fue Jacques Cousteau, que fue con su equipo del Calypso para comprobar cómo se adapta el cuerpo humano al submarinismo en el lago Titicaca, pero nada más y nada menos que en zona de hipoxia (disminución de oxígeno en el organismo), a estos casi 4.000 metros de altitud sobre el nivel del mar donde se ubica el lago. Por supuesto, no tardaron de encontrar maravillosas evidencias de una civilización precolombina y preincaica.
Reseñar, que por encima de los 2.400 metros empieza a afectar el llamado mal de altura o mal de montaña que surge de la falta de adaptación del cuerpo humano a la falta de oxígeno en el organismo. Eso surge porque la disminución de la presión afecta a la capacidad de los alvéolos pulmonares para transportar el oxígeno. Es por ello que el cuerpo tiene que acostumbrarse y necesita una serie de horas dependiendo de la altura ascendida. En las culturas andinas es conocido el uso de las hojas de coca como estimulante para combatir dicho mal.
Nuevos descubrimientos
Recientemente se han descubierto en Perú utensilios y objetos que revelan la existencia y florecimiento de una civilización muy avanzada que habría surgido en Perú hace 15.000 años. Esta sociedad habría sido mucho más avanzada de lo que se pensaba en un inicio, con redes sociales complejas e incluyendo burocracia y religión. Así lo revelaba el estudio detallado, publicado en mayo de este año 2017, de los artefactos excavados entre 2007 y 2013 en las ruinas de Huaca Prieta, ubicadas en la costa norte del país.
Por otro lado, respecto a Tiahuanaco nuevos descubrimientos, también hechos públicos en mayo de 2017 en base a unas investigaciones llevadas a cabo por el arqueólogo español José Ignacio Gallegos (en un proyecto de la UNESCO), han venido a enriquecer el misterio que rodea a esta cultura andina
José Ignacio Gallegos explicó a la agencia EFE que el trabajo de preservación y conservación que se realizaba en Tiahuanaco dio un giro sorprendente cuando los datos de los estudios (topográficos, con un dron y con observaciones de satélite), revelaron que el complejo arqueológico era en realidad más grande de lo que se pensaba y conocía. Englobaría al menos 650 hectáreas de las que sólo eran conocidas 411 y se habría encontrado que el complejo de Puma Punku abarcaría al menos 14 hectáreas.
Además se habría detectado una plaza subterránea y hasta dos plataformas que podrían ser parte de una pirámide.
Por supuesto cada vez saldrán más evidencias de que estamos realmente ante una civilización espectacular a todos los niveles, que rompe con el paradigma, una vez más, de una evolución del hombre lineal, la cual, para mí, no tiene más razón de ser y habría que cambiar desde el inicio.
Fuentes y más información:
Noticia Huaca Prieta en National Geographic https://www.nationalgeographic.com.es/historia/actualidad/excavado-asentamiento-unos-15000-anos-antiguedad-costa-norte-peru_11560/2
Noticia nuevos descubrimientos Tiahuanaco
Documental de Jacques Costeau dedicado al lago Titicaca.
Arqueología nazi en Tiahuanaco.