Para conocer esta la leyenda, primero tenemos que entender, ¿qué es y a qué se le llamaba HAUNEBU?, ya que bien sabéis, el paso del tiempo y las numerosas interpretaciones acaban por distorsionar su verdadera naturaleza, y aunque a día de hoy el concepto Haunebu haga mención a todas aquellas aeronaves teóricamente desarrolladas por la Alemania Nazi, antes y durante la 2º Guerra Mundial, en su origen, el Haunebu solo hacía referencia a un tipo muy concreto de ovni diseñado por los NAZIS, el que coincidía con la mítica foto realizada por George Adamski que tanto juego ha dado al mundo del misterio.
De todas formas, tanto Alemania como otros países sí tuvieron prototipos de aeronaves con la forma del ovni tradicional que todos tenemos en mente, sin embargo, el tipo concreto de Haunebu, el de la famosa foto, no fue uno de ellos. Por lo tanto, sí hubo prototipos con forma ovni, pero nunca existió como tal el HAUNEBU de Adamski.
Todo parte de una leyenda que comienza en los años 50 con las ya mencionadas fotografías de Adamski, que poco a poco va evolucionando con nuevas imágenes obtenidas por otros “contactados”, y por supuesto, con la divulgación literaria de obras como el “El retorno de los brujos”, de ciertas conexiones con el nazismo esotérico y con engaños que refuerzan no solo ésta teoría, sino la de otros mitos, como el de la Sociedad VRIL, esa sociedad esotérica de la Alemania Nazi donde se buscaba la ficticia energía Vril y la prueba empírica de la raza superior aria y que se vinculaba a la Sociedad Thule”, o hasta el de María Orsits, la supuesta médium que consiguió tecnología alienígena para Hitler. 
Por lo tanto, casi todas estas imágenes del disco volador, junto a los proyectos Vril u otras afirmaciones sensacionalistas que se pueden encontrar en internet y en números libros, solo responden a un intento de generar una historia ficticia para obtener admiración y por supuesto réditos económicos.
Como hemos dicho, uno de los artífices de esta leyenda fue George Adamski, un ciudadano estadounidense de origen polaco que falleció en 1965, y que según cuentan llegó a ser un personaje relevante en el mundo ufológico de aquel momento y muy popular entre los seguidores de la teorías alienígenas, sobre todo, después de afirmar haber fotografiado multitud de platillos volantes no identificados, de haber tenido contacto con estos seres extraterrestres, y hasta de volar con ellos en sus naves espaciales; ¡cómo veis, todo un derroche de fantasía en aquellos años!.
De hecho, Adamski, fue el “Contactado” más famoso de los años 50, parecido a nuestro Sixto Paz, pero con menos libros y menos verborrea, de hecho, tan solo publicó tres libros donde describió sus encuentros y desencuentros con alienígenas y sus viajes interplanetarios. Su notoriedad allá por 1960 le valió para que sus dos primeros fueran best Sellers con ventas superiores a las 200.000 copias.
Pasado algo de tiempo y cuando su credibilidad menguaba, se pusieron en circulación nuevas numerosas fotografías de sus avistamientos, de las aeronaves nazis y de distintas versiones de sus planos, seguramente para recuperar gloria y notoriedad, pero no tardaron mucho en ser calificadas como falsas o a lo sumo de dudosa procedencia.
Casi 70 años después, muchas cosas tenemos claras, como la famosa fotografía del ovni de Adamski, que no es más que una vieja lámpara de quirófano de la que se ve hasta el gancho para colgarla.
Eso sí, fue una bonita historia de ciencia ficción que en algún momento deseamos que hubiese sido cierta.
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