Por más que pase el tiempo, hay leyendas que no envejecen nunca, historias tenebrosas que año tras año regresan con la misma fuerza e ímpetu de aquella primera vez …
Quién no recuerda a la mujer de la curva o a la autoestopista fantasma, aquellas misteriosas chicas que se aparecían por las lóbregas carreteras por las que todos algún día pasamos y que tras socorrerla o recogerlas, desaparecían misteriosamente del vehículo tras avisarnos del peligro de una curva dónde tras un trágico accidente perdieron la vida.
Sí, todos recordamos estas historias y todos hemos sentido alguna vez un desasosiego escalofriante tras circular por aquel lugar en el que la leyenda del boca a boca, marcó como uno de los puntos mágicos en los que la difunta mujer se apareció alguna vez.
Pero si nos remontamos a los albores de su origen, encontraremos que la leyenda transita imparablemente desde hace siglos, y así en sus inicios la joven paraba a jinetes y carruajes, adaptándose con el paso del tiempo a los distintos medios de transporte de cada momento. Algunos consideran que una de las primeras versiones se relata en la Biblia ( hechos 8.26-39).
Por más que hemos buscado entre los miles de casos, no existe a nuestro entender ni un solo que nos invite a soñar fugazmente que la leyenda pudo ser realidad en algún momento, y muy a pesar nuestro la temerosa y maravillosa historia que un día nos conmovió, no es más que eso, un aterradora fábula.
No obstante, como toda fábula, ésta esconde una moraleja, que en esta ocasión no es más que una información preventiva imperecedera en el tiempo, un dualismo coercitivo que alerta del peligro a recoger a desconocidos y un aviso al transitar por un lugar inseguro y proclive a accidentes.
Por lo tanto, este relato que nos seguirá estremeciendo, no dejará de ser una leyenda que nunca fue realidad.
- Criaturas de las Tinieblas, íncubos y súcubos - 19/12/2022
- La Creencia,un recurso inevitable - 01/11/2022
- Tartessos la primera civilización de la península Ibérica - 18/08/2020